Delicioso restaurante en un pequeño "pueblo blanco" de la comunidad de Madrid
Olmeda es un pueblo blanco surcado por varias fuentes. Es un pueblo bonito y tranquilo situado al este de Madrid muy pegado a la provincia de Guadalajara.
Y en este pequeño enclave encontramos esta original taberna-restaurante que nos ofrece una carta, cortita pero original y con platos muy sabrosos que cambian en cada estación.
Nuestra experiencia en las visitas que hemos hecho ha sido buenísima. Croquetas de hongos, sopa de cebolla, tatin de foie con compota de manzana, pimientos rellenos de carne con salsa de setas, palitos de cigala con tomate y ensalada de ciervo, o perdiz según la época, en escabeche, todo riquísimo.
|
Callos de bacalao |
Aunque el plato de entrada que mas nos sorprendió y nos gustó en la última visita ha sido los "callos de bacalao". Sorprendente y exquisito.
De platos principales nos encantan la carrillada en salsa, el ragout de jabalí, la lengua guisada (muy buena), la hamburguesa de salmón y el bacalao con setas. Mención aparte es el steek tartare (cuando hay) que esta buenísimo.
Carta de vinos muy interesante y los postres, exquisitos: la tarta de chocolate, el strudel de manzana, el sorbete de campari y pastis y el queso con membrillo.
Precio ajustado y un trato muy agradable hace que nos planteemos volver.
|
Una de las fuentes de La Olmeda |
Dirección:
c/ Mayor, 61
Olmeda de las Fuentes (Madrid)
918 736 541